¿Sabías que contratar bomberos en las fiestas populares puede ayudar a que no ocurran incidentes?
Contratar bomberos para fiestas populares es invertir en preventivos, en seguridad y en reducir a la mínima expresión los posibles incidentes previsibles. La importante labor de prevención que realizan los equipos de bomberos privados, como los que proporcionamos desde GEP Services a aquellos que nos lo piden, es vital. La prevención permite anticiparse y corregir de antemano posibles casuísticas o circunstancias que podrían desembocar en un accidente con importantes daños tanto humanos como materiales.
Muchas veces, las actuaciones de los bomberos solo se visibilizan cuando intervienen en situaciones de emergencia y trabajan para volver a la normalidad o a la calma. En cambio, la importante labor previa que llevan a cabo los bomberos en materia de prevención pasa desapercibida. Es precisamente esa tarea de prevención la que permite que no lleguen a ocurrir las demás situaciones de emergencia, aunque en algunos casos el factor azar es imprevisible y desencadena situaciones en las que deben actuar.
La importancia de las fiestas populares en el entorno mediterráneo
Uno de los principales rasgos distintivos de nuestra cultura mediterránea es que a menudo nos juntamos con aquellos miembros de la comunidad en la que vivimos para disfrutar de celebraciones. Estas fiestas populares en algunas ocasiones tienen orígenes religiosos o identitarios y en otras son más modernas y sirven para estrechar vínculos con aquellos con quien convivimos.
Todas estas fiestas o celebraciones de carácter popular comparten algunos denominadores comunes. Por un lado, durante su celebración se congregan muchas personas en entornos en los que habitualmente no coincide tanta gente al mismo tiempo. Por lo tanto, nos coinciden dos elementos que pueden suponer un riesgo añadido: la concentración de un elevado número de personas y que esta gente esté en un lugar que puede que no ofrezca unos mínimos de seguridad. Por otro lado, durante su celebración es habitual que haya momentos de euforia o alegría que, llevados a un extremo, pueden descontrolarse en exceso.
Si repasamos rápidamente el calendario de cualquiera de nosotros, encontramos fiestas mayores, verbenas, díadas de gigantes o castellers, celebraciones de fin de curso, carreras populares, ferias… Todas estas fiestas reúnen una cantidad importante de personas en un mismo espacio y un mismo momento y es sumamente importante reducir al máximo los riesgos que puedan haber allí. Un equipo de bomberos privados puede encargarse de ello.
Anticípate con la ayuda de un servicio de bomberos privados
Si organizas algún tipo de evento que puede catalogarse dentro de las fiestas populares, debes contemplar seriamente contratar un servicio de bomberos privados. Estos profesionales están formados para poder analizar el entorno en el que tendrá lugar la celebración y determinar qué elementos pueden suponer un riesgo, cómo pueden neutralizarse, qué hay que añadir para minimizar los riesgos existentes, por dónde podrían entrar los servicios de emergencia en caso de que sea necesario, qué recomendaciones de seguridad deben darse a conocer a los asistentes…
La prevención y el asesoramiento que pueden brindar estos equipos profesionales de bomberos en fiestas populares puede resultar vital para evitar posibles accidentes o, en el caso de que ocurran, puedan minimizarlos a la mínima expresión o bien pueden dirigir la intervención en caso de emergencia de forma eficiente.
Los accidentes en las fiestas populares no son frecuentes, pero sí existen
Siete heridos en un accidente durante una diada castellera en Barcelona, Una carroza de Reyes Magos sin control y cuesta abajo, Heridos leves varios menores al desplomarse la cúpula de un planetario portátil en Sevilla o Muere un niño de cinco años por el impacto de un cohete en unas fiestas locales. Estos son solo algunos ejemplos que pueden encontrarse fácilmente revisando la hemeroteca.
La caída de un castell no puede prevenirse, pero sí que pueden delimitarse las zonas de acceso de los equipos de emergencia para que puedan atender a los heridos lo más rápido posible. Los frenos de la carroza pueden fallar, pero si los asistentes a la cabalgata están a una distancia prudente determinada por bomberos o expertos, pueden haber menos heridos. Debido al mal tiempo puede desplomarse una cúpula, pero quizás podrían haberse llevado a cabo actuaciones previas para sostener esa cúpula en caso de mal tiempo. El rumbo de un cohete puede desviarse, pero si los expertos limitan una distancia mínima para disfrutar de los cohetes sin riesgo, eso quizás no habría pasado.