¿Qué debes hacer para evitar la corrosión en los rociadores contra incendios?

Los rociadores contra incendios son una de las herramientas más eficaces que existen para combatir los incendios justo cuando se producen o en sus etapas iniciales. Por este motivo, la mayoría de los planes de autoprotección que elaboramos desde GEP Services contemplan la implementación de los rociadores contra incendios en empresas, oficinas, instalaciones deportivas, edificios e instituciones. 

Pero como siempre decimos desde GEP Services, no basta con contar con un plan de autoprotección si no se ejecuta y tampoco sirve de nada tener equipos y herramientas para combatir los incendios si no están en condiciones óptimas. Por este motivo, las labores de mantenimiento y prevención son esenciales. En el caso de los rociadores contra incendios, evitar la corrosión y garantizar que funcionarán como es debido cuando sea necesario es esencial.

A continuación, te vamos a dar algunas instrucciones para que puedas combatir la corrosión en los rociadores contra incendios que tienes instalados. En primer lugar, a la hora de elegir estos rociadores debes de tener en cuenta el material del que están hechos en función de donde vayas a ubicarlos. En el caso de que confíes en GEP Services para equipar tus instalaciones, nosotros ya realizaremos esta selección por ti asegurándonos de elegir la mejor opción. 

En segundo lugar, es esencial realizar un monitoreo de la calidad del agua. Si el agua lleva elementos corrosivos o microorganismos, se debe solucionar mediante la aplicación de aditivos, la instalación de tuberías resistentes a la corrosión microbiótica o la instalación de un sistema de monitoreo del agua que avisa cuando existe presencia de elementos corrosivos.

En tercer lugar, la ventilación por aire en los sistemas de tubería húmeda mediante una válvula sirve para evitar que haya más oxígeno del debido y se propicíe la corrosión. En cuarto lugar, se está poniendo de moda el uso de nuevas tecnologías como el uso de nitrógeno en los sistemas de tubería seca para evitar la introducción en el interior de aire que tiene oxígeno.

Finalmente, cumplir con las revisiones y mantenimientos que exige el RIPCI (reglamento de instalaciones de protección contra incendios) es esencial. Anualmente debe hacerse una inspección visual y, en el caso de los sistemas secos deben revisarse las tuberías cada tres años, mientras que en los rociadores contra incendios de tuberías húmedas debe hacerse cada cinco.

Existen múltiples tipos de rociadores contra incendios y en función de las características o necesidades se instalan unos u otros, según determine el plan de autoprotección. Si los clasificamos según el patrón de descarga del agua los hay pulverizadores estándar, de cobertura extendida o de estilo antiguo.

Si atendemos a la orientación, existen rociadores contra incendios colgantes, verticales, de pared lateral, empotrados o ocultos. En función del tiempo de respuesta, pueden clasificarse en rociadores de respuesta rápida o de respuesta estándar.

Si estás interesado en equipar tus instalaciones con rociadores contra incendios, te invitamos a contactar con nosotros para asegurarte de que elijas los que son adecuados. Y no solo podemos asesorarte, sino que también podemos suministrártelos e instalártelos.