Los bomberos funcionarios, en calidad de empleados públicos, están sujetos a restricciones e incompatibilidades que les impiden participar en servicios preventivos privados, especialmente durante festividades mayores. Estas limitaciones se establecen para prevenir posibles conflictos de interés y garantizar que los bomberos se dediquen exclusivamente a sus responsabilidades públicas sin comprometer la integridad de su posición.
Estos conflictos de interés podrían surgir si un bombero funcionario, ya sea durante su servicio o utilizando recursos públicos, participa en actividades privadas, como la prestación de servicios preventivos para eventos privados o festivales durante las fiestas mayores. Es esencial señalar que, en caso de una llamada para atender una emergencia, el bombero funcionario estaría obligado a abandonar su servicio preventivo para acudir a la situación de emergencia, subrayando la importancia de mantener un enfoque dedicado a las responsabilidades públicas, especialmente en momentos de festividades.